lunes, 31 de octubre de 2011

La magia y el misterio en el Siglo de Oro Espanol

LA MAGIA Y EL MISTERIO EN EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL, entrevista a Miguel Zorita Bayón, escritor y autor del libro “Breve Historia del siglo de Oro”.

En este Podcast, el autor del libro “Breve Historia del Siglo de Oro”, Miguel Zorita Bayón, provee una multitud de información sobre el Siglo de Oro, y comparte las varias características del movimiento. Aparte de dar información de los contextos históricos y sociales durante este tiempo, Bayón analiza las relaciones entre las ciencias y la religión, e incluye en sus explicaciones muchos datos sobre el lado culto y misterioso del Siglo de Oro. Esta relación entre la iglesia católica y lo que ahora se conoce como la magia es muy pertinente a los temas del curso, y por eso puede ser provechoso oír la entrevista o buscar el texto como una referencia.

Una discusión interesante que destacó en la conversación trató de la relación entre la iglesia y la nueva mentalidad que estaba formando a causa de los nuevos descubrimientos de la época. Personajes como Copérnico y Galileo, por ejemplo, mostraron un mundo bastante diferente y así fomentaron nuevas maneras de pensar. Estas transformaciones en el pensamiento resultó en el intento de la iglesia a detener esta nueva mentalidad. Curiosamente e irónicamente, la prohibición de estas mentalidades distintas realmente creyó un ambiente más abierto a lo culto y misterioso. Un ejemplo interesante es lo de las reliquias. Estos objetos fueron venerados por su asociación con Jesús Cristo o los Santos, y siempre fueron acompañados con documentos que proveyeron su legitimidad. Sin embargo, la promoción de estas reliquias solo desembocó más cuestiones supersticiosas. Como explica Bayón, muchos supersticiones vienen de ideas equivocadas de la religión. Las reliquias, entonces, aunque fueron al principio una cuestión estrictamente religiosa, convirtieron en cuestiones de superstición. La expresión “tocar madera” es otro ejemplo de este fenómeno, como hace referencia a la cruz de Cristo. La prohibición de estos supersticiones y otras tradiciones de los moriscos y tradiciones hebraicas por parte de la iglesia, entonces, potenciaba un ambiente de lo culto y del misterio en vez de eliminarlo.

Aparte de las reliquias, un trabajo bastante interesante que demuestra la relación entre la superstición y la religión es el papel de los saludadores en España durante la época. Estas personas trabajaron como un tipo de curandero específico, reclamando tener poderes divinos para curar la gente. La idea central de su servicio era que las enfermedades y el pecado fueron conectados, entonces estos servicios quedaban con la iglesia católica. Lucrecia de León es tal vez la más interesante saludadora, aunque los hombres solían hacer el trabajo más. Ella trabajó a través de los sueños o revelaciones para adivinar o profetizar el futuro. Es obvio la conexión que se puede hacer entre este tipo de trabajo que fue legitimado por la iglesia y los otros que fueron prohibidos, como la hechicería. Otro hecho interesante que mencionó la entrevista es la relación entre Felipe II y Lucrecia. Felipe II formó lo que se llama La Congregación de la Nueva Restauración, la cual era una secta fundada en los sueños proféticos de Lucrecia de León. Con esta información también entra el aspecto político, porque muchos saludadores usaron información clandestina sobre la política para dar sus profecías.

Es fácil ver la influencia de la magia y la superstición en los artes, como uno puede pensar en las varias representaciones fantasmales en la literatura de la época. Sin embargo, el tema estaba presente en todas partes de la sociedad, incluso la iglesia y la política. Las alquimistas, por ejemplo, trabajaron muy en serio, y aún fue un laboratorio alquímico en la Escorial en Madrid. También mencionó Bayón una universidad en Salamanca que ensenó la nigromancia, donde se dice que Satán si mismo dio cursos. Esta entrevista, aunque fue un poco general, puede poner en contexto muy fácilmente el rol de la magia, el misterio y la superstición durante el Siglo de Oro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario